sábado, 27 de marzo de 2010

Miguel Alemán Valdés

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

Periodo de Gobierno: 1 de diciembre de 1946 - 30 de noviembre de 1952

Partido: Partido Revolucionario Institucional


Nacimiento: 29 de Septiembre de 1903 en Sayula, Veracruz

Fallecimiento: 14 de mayo de 1983 en la Ciudad de México


Cónyugue: Beatriz Velasco
Karin Koidl

Hijos: Miguel Alemán Velasco
Beatriz Alemán Velasco
Jorge Alemán Velasco
Alejandra Alemán Koidl
Antonio Alemán Bonilla
Carlos Alemán Bonilla

Biografía


En Sayula, una pequeña población del sur de Veracruz, nació, en 1905, Miguel Alemán Valdés, justo en los momentos en que comenzaba a presentarse un sentimiento de disgusto hacia el dictatorial gobierno de Porfirio Díaz. Ante tal situación, su padre, Miguel Alemán González trabajador del campo y pequeño comerciante se decidió, junto con un grupo de hombres, a hacer uso de las armas con el fin de lograr cambios favorables para la vida de los suyos, y también para impedir que terrenos que eran de su patrimonio pasaran, por disposición presidencial, a poder de un inversionista inglés de apellido Pearson.

Por lo tanto, hacia 1910, don Miguel Alemán González se sumó a la causa de la Revolución Mexicana y se incorporó a las actividades de guerra en la región sureña de, Acayucán. Dentro de ese ambiente de enfrentamientos, transcurrieron los primeros años de vida de Miguel Alemán Valdés justamente por esta peligrosa situación, su señora madre, Tomasa Valdés, con Miguel y sus otros dos hijos, Antonio y Carlos, salieron de su pueblo natal con dirección a la cercana población de Oluta, Ver., para reunirse con unos familiares. Es natural que en tales circunstancias la realización de los primeros estudios de este niño no fuera fácil, pues tuvo que hacerlos en diferentes escuelas y poblaciones; primero en Acayucan, después en Coatzacoalcos y, hacia 1915-1917, en la importantísima Escuela Modelo de Orizaba, Ver., en ese momento bajo la dirección del maestro Manuel Oropeza.
La fuerte tradición de lucha de los obreros de esta zona industrial y su actitud combativo para mejorar sus condiciones de vida, seguramente impactó la conciencia y marcó de algún modo el pensamiento de Alemán Valdés.

Otra fuerte influencia la recibía del ejemplo de su padre, quien bajo las órdenes de Álvaro Obregón combatió a las fuerzas de Francisco Villa en las célebres batallas de León y Celaya en el estado de Guanajuato. Al triunfo de este grupo, Venustiano Carranza se consolidó como la figura principal de la Revolución y fue electo presidente constitucional en 1917. Fue en este año que Alemán Valdés se trasladó a la Ciudad de México para continuar sus estudios pero, por motivos personales, retornó a su estado natal.

Entretanto, en 1919, al rompimiento de Obregón con Carranza, don Miguel Alemán Gonzáléz se adhirió, al bando obregonista, el cual obtuvo la victoria y llevó a Obregón a la presidencia de México. Por su parte, en 1920 el joven Alemán Valdés ya estudiaba en la Escuela Nacional Preparatoria, en la capital de la República.

Hacia 1925 ingresó a la Escuela Nacional de Jurisprudencia para estudiar la carrera de abogado, que concluyó en 1928 al titularse con un trabajo de investigación que hacía evidente su conocimiento en asuntos laborales relacionados con accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Por esos años su padre fue diputado en la Legislatura de Veracruz y él se iniciaba como defensor de obreros en los litigios que entablaban contra los dueños de fábricas y, en particular, contra los representantes de las compañías petroleras extranjeras que maltrataban a los trabajadores.

El año de 1929 trajo una situación dividida la familia de Alemán Valdés pues Don Miguel, el padre, se opuso a la reelección del presidente Obregón, decisión que finalmente le costó la vida. Sobreponiéndose a ésta y otras condiciones adversas, Alemán Valdés inició su carrera política. En este sentido, su cercanía y colaboración con el presidente de la República, Lázaro Cárdenas, así como su propia habilidad política le permitieron, de 1936 a 1939, ser gobernador del estado de Veracruz. Fue ésta una época en la que el país experimentó una gran actividad en lo económico y social.

Estando al frente del gobierno veracruzano, Alemán Valdés fue llamado para dirigir la campaña presidencial del general Manuel Ávila Camacho, posición que le permitió ocupar el cargo de Secretario de Gobernación en el gobierno del propio Ávila Camacho. En el desempeño de esta función adquirió gran experiencia en lo referente a la política nacional e internacional, convirtiéndose, además, en un atento observador del desarrollo y participación de los grupos obreros nacionales.Antes de terminar el periodo presidencial del general Ávila Camacho, el licenciado Alemán renunció al cargo que desempeñaba a fin de lanzar su candidatura a la presidencia de la República para el periodo 1946-1952.

El primero de diciembre de 1952 Miguel Alemán Valdés entregó a, otro veracruzano, Adolfo Ruiz Cortines, el poder presidencial. Pero, dado que él era un hombre menor de cincuenta años y en plenas capacidades fisicas y mentales, no se retiró totalmente de la vida pública.Al paso del tiempo recibió reconocimientos del Gobierno del Estado de Veracruz, de la Universidad Nacional Autónoma de México y de dos Universidades de Estados Unidos. Durante el gobierno del presidente Miguel de la Madrid, el licenciado Alemán desempeñó el cargo de Presidente del Consejo Nacional de Turismo. En el desempeño de esta función murió en 1985 Miguel Alemán Valdés, iniciador de la modernidad en nuestro país, prominente político y distinguido veracruzano.

Gobierno: Modernización


Inició su gobierno con un programa de industrialización, cuya nota fue una franca apertura al capitalismo internacional. Con él cambia el rumbo respecto a la Revolución, se da una ruptura con los gobiernos anteriores. Estos cambios de estrategia se engloban en lo que el político Antonio Carrillo Flores definió como la “Teoría del péndulo”, que la practicarán todos los gobiernos posrevolucionarios, pero sin modificar el edificio político, social y económico creado por Lázaro Cárdenas. Conviene subrayarlo porque perduró, con sus diversas crisis, hasta los años 80 y contribuyó a la creación de la burguesía nacional y las clases medias, a la integración nacional y cultural de México.

En lo económico, se tradujo en un modelo de desarrollo de sustitución de importaciones y en lo político, en un fuerte presidencialismo, apoyado por un partido único identificado con el Estado paternalista, erigido en garante y responsable de la vida de la nación.

El modelo funcionó mientras existió un equilibrio entre la política y la economía. El estado intervino, de manera activa, con grandes inversiones en las áreas de la economía. Creó un mercado interno, protegido con facilidades fiscales y crediticias a la industria nacional; a su vez desarrolló una avanzada política de seguridad social (salud, educación, legislación laboral) y puso en práctica un sistema de subsidios de corte popular para favorecer a las sectores más desprotegidos.

Alemán fue el primer presidente mexicano en hacer una visita oficial a Washington. También recibió en México al presidente estadounidense Harry S. Truman.

Con Miguel Alemán en la Presidencia, el civilismo habría de ganar la batalla definitiva al militarismo, al igual que la industria lo haría sobre la agricultura y concretamente sobre. La política proejidal. La principal preocupación no fue ya la de otorgar tierras a los núcleos de población sino mas bien, la de dotar al país de una infraestructura sólida. El apoyo más importante para realizar este proyecto no serían ni obreros ni campesinos, sino el sector empresarial.

El proceso de centralización del poder era un hecho. La presidencia había adquirido supremacia política como institución independientemente de los rasgos de su ocupante; el Estado mexicano estaba ya consolidado sobre la base del pacto social contraído a finales de los años treinta y sus principales instituciones habían adquirido sus rasgos distintivos teniendo al nacionalismo como referente ideológico.

En diciembre de 1946, se tumó a la Cámara de Senadores para su aprobación, la iniciativa presidencial de reforma al artículo 115, señalando como un ” acto de conveniencia nacional ” la participación de la mujer en las elecciones municipales.

Ante el fortalecimiento de la figura presidencial a partir de 1935, los puestos de senadores y diputados carecieron de poder real, aun cuando no de prestigio. Quienes los detentaron recibieron -además de evidentes ventajas económicas- un reconocimiento a su influencia y lealtad por parte de las autoridades que negociaban su ingreso a las cámaras. Ocupar una curul indicaba no sólo motivo c le pertenencia sino la garantía de permanecer dentro del juego político.

Años más tarde, en 1949, se volvió a reformar la ley electoral con el fin de precisar algunos aspectos relativos a la organización y vigilancia de los comicios y de los que se excluyó a la Suprema Corte de Justicia. Se modificaron varios artículos de la ley, reasignando a la Procuraduría General de Justicia todas las funciones que anteriormente correspondían a la Corte.

En el mes de febrero de 1949, después de haberse publicado las reformas a la ley electoral, el PRI, el PAN y el PP, legalmente registrados, lanzaron sus candidatos a diputados federales, que ocuparían una curul del 1 de septiembre de 1949 al 30 de agosto de 1952. Posteriormente, bajo la presidencia del secretario de Gobernación, Adolfo Ruiz Cortines, se instaló la Comisión de Vigilancia Electoral, encargada de encauzar y observar el cumplimiento de la ley Electoral en las elecciones para diputados federales.

Al iniciar la década de los cincuenta, de cara a la industrialización, la sociedad mexicana experimentó cambios profundos que alteraron su fisonomía: abandonó su carácter esencialmente agrario y se transformó en una sociedad urbana e industrial. Las expectativas de mejoramiento y movilidad social condujeron a una nueva estratificación, sobre todo entre las clases altas, medias y los obreros sindicalizados que incrementaron su importancia social al amparo de la industrialización. La irrupción de los sectores medios en los años sesenta constituyó un fenómeno importante en la transformación de la estructura social. No obstante lo anterior, la tendencia al desequilibrio social se fue acentuando cada vez más, pues si bien existía un sector de la sociedad que registró una notable mejoría en sus ingresos, hubo otro que lejos de mejorar su situación, se vio severamente afectado.

Es muy posible que sin Miguel Alemán la consolidación del civilismo se hubiese retrasado hasta cuatro décadas, como en muchas regiones latinoamericanas. Fue, también, el caudillo, el líder y el gobernante que sentó las reglas claras de nuestra política exterior. Asumió el gobierno de México al inicio de la postguerra mundial. Fue el mexicano que sintió como una injusticia que las naciones ricas que triunfaron en la gran conflagración destinaran sus recursos excedentes para reconstruir a otras regiones del planeta, desde luego muy sufridas, y a postergar una vez más y como siempre los esfuerzos, las solidaridades y las demandas de los latinoamericanos. El que consideró que no era aceptable la ecuación de canalizar con urgencia todas las transferencias financieras para restaurar a Europa y al Oriente bajo la idea de que la América Latina se tendría que aguantar con su hambre, con su enfermedad, con su atraso y con su marginación otros cuatro o cinco siglos. El que rechazó la falsa idea de que existen pueblos y regiones que no tienen la mínima obligación de esperar y de que existen pueblos y regiones que no tienen el mínimo derecho de urgir. Con la llegada de Miguel Alemán al poder presidencial se inicia el civilismo posrevolucionario, con una muestra de que la estabilidad política se había consolidado y se había superado ya la etapa del militarismo, anunciándose el acceso al poder de una joven generación de políticos que no habían participado en la lucha armada revolucionaria. Se daba comienzo así a una nueva era que arrancaba sobre bases sólidas tanto en el aspecto político como en el económico, heredadas del proceso de reconstrucción nacional y de institucionalización emprendiendo por los procesos emanados de la Revolución. Después de largos años de maduración política, se requería ahora de una nueva forma de hacer política en manos de personas civiles, profesionales encargados de realizar tareas acordes con su preparación académica y con su experiencia en las lides políticas; ese tipo de personas estaba llamado a integrar el gabinete del primer presidente civil en tiempos posrevolucionarios. Autoritarismo. Por lo anterior, aun cuando se había propuesto como meta la democratización del país, Alemán hubo de iniciarse hacia una moderna forma de autoritarismo, puesto en práctica por medio de tres líneas de acción: a) sometimiento de los gobernadores a la disciplina política presidencial; b) eliminación de la izquierda en los sindicatos; c) expulsión de los elementos comunistas del PRI. Respecto al sometimiento de los gobernadores, el autoritarismo alemanista se manifestó fundamentalmente en casos concretos, cuando los ejecutivos estatales daban muestras de actuar de forma independiente, o cuando se mantenían bajo la influencia de presidentes anteriores o de políticos con poder nacional. Específicamente Emilio Portes Gil, y sobre todo Cárdenas, seguían teniendo adeptos que se oponían al nuevo giro que había tomado la política oficial.

Miguel Alemán en televisión

México necesitaba hacer uso de la televisión, en el año de 1947 Guillermo González Camarena aceptó la invitación del Presidente Miguel Alemán para llevarlo a cabo.

Gobierno: Política


Las relaciones en el exterior en el periodo alemanista están situadas en el contexto de la posguerra y por ello, todos los sucesos al respecto guardan una estrecha relación con la línea ideológica marcada por Estados Unidos en los comienzos de la Guerra Fría. De acuerdo con estos lineamientos se desarrollarían las políticas del presidente Alemán, incluso en el orden interno, por que en función de su interés en acelerar la industrialización en México, se vería obligado a recurrir al financiamiento externo. Por lo tanto, debía actuar de forma congruente con la perspectiva de las potencias capitalistas, sobre todo con Estados Unidos, ya que siguió manteniendo buenas relaciones que se reflejaron en las visitas recíprocas que hicieron los mandatarios de ambos países.

Respecto a la relación de México con estados unidos, el gobierno alemanista se propuso varios objetivos y hubo de enfrentar algunos problemas. Entre los objetivos destacan los siguientes: a) buscar apoyo financiero para realizar el proyecto económico; b) conseguir créditos para la industria petrolera; c) atraer la inversión extranjera; d) revisar el tratado comercial de 1942 para finalizar los compromisos contraídos en el mismo.

Ahora bien, entre los problemas que se suscitaron en las relaciones mexicano estadounidenses durante el gobierno de Alemán: uno se refiere a los braceros mexicanos que emigraron a los Estados Unidos a consecuencia de la falta de mano de obra en ese país durante la guerra mundial, y el otro tuvo lugar en el sector rural, provocado por la exigencia estadounidense de que el gobierno mexicano ordenara el exterminio de ganado en una campaña masiva contra la fiebre aftosa, ante la amenaza de que esta enfermedad llegara al territorio del país vecino.

Visita a los Estados Unidos Americanos

Gobierno: Economía y Sociedad


Se efectuó la reforma del artículo 27 constitucional introduciendo el amparo en cuestión agraria para los predios agrícolas o ganaderos a los que se hubiera expedido, o se fueran a expedir en el futuro, certificados de inafectabilidad, establecía además el límite de la pequeña propiedad. Respecto al reparto agrario, continuó con la tendencia iniciada el sexenio anterior, de disminuir la dotación de tierras, éste, disminuyó durante los primeros tres años del gobierno alemanista, habría de acelerarse en los siguientes tres años, debido a las manifestaciones de descontento en el sector campesino.

Otra característica de la política agraria, es que se mantuvo entregar a los campesinos tierras da baja calidad, reduciéndose el número de tierras de labor que correspondían a los ejidatarios; se continuó con la práctica de dividir las tierras ejidales en parcelas, con el fin de que fueran trabajadas de forma individual, en contra de lo que había significado el ejido colectivo.

Con el fin de dar cumplimiento al proyecto de modernización del sector agropecuario, el gobierno hizo una fuerte inversión, la cual aumentó del 12% al 20% del presupuesto federal, entre 1946 y 1950, y aún cuando la mayor parte se empleó en la campaña contra la fiebre aftosa, se realizaron también grandes obras de irrigación por medio de la Secretaría de Recursos Hidráulicos.

La industria. Alemán prestó mayor atención a la industria manufacturera, cuya modernización y crecimiento eran objetivos prioritarios de su gobierno, para cumplir con esto, Alemán atendió la mayoría de las demandas de los empresarios, entre las que destacan: la protección del mercado interno; bajos impuestos y exenciones fiscales; la creación de obras de infraestructura; aumento del crédito; una política de precios que permitiera la adquisición de materias primas, energéticos y servicios público; impulso a la investigación industrial, y un control efectivo de salarios.

Entre las políticas gubernamentales de apoyo a la industria destaca el proteccionismo: en los primeros años del sexenio, el gobierno enfrentaba el obstáculo del tratado comercial con Estados Unidos que le impedía proteger a la industria nacional, a pesar de eso, en 1947 empezó a poner en práctica un sistema de licencias y prohibiciones de importación para varios artículos suntuarios, aunque insistió en aclarar que tal medida no estaba destinada a proteger a la industria mexicana, sino a corregir el desequilibrio de la balanza de pagos.

Respecto al apoyo financiero a la industria, se utilizó el recurso del encaje legal para orientar hacia la industria un mayor volumen de crédito privado. Las principales tareas de NAFINSA consistieron en desarrollar la infraestructura y promover la situación de importaciones, crear o fortalecer los sectores industriales que utilizaran recursos naturales todavía no explotados o aquellos que no se habían explotado suficientemente, a fin de fomentar el aumento de productos industriales que ayudaran a mejorar la balanza comercial.

  • Con el desarrollo industrial del país y llevó a cabo un vasto programa de obras: caminos, obras de regadío, el Ferrocarril del Sureste, escuelas y obras portuarias.
  • Al frente del país se construyó la Ciudad Universitaria, única en el mundo por su estilo y dimensiones; el Instituto Politécnico, la Escuela Nacional de Maestros, la Naval de Veracruz y la Escuela de Aviación Militar de Zapopan.
  • Se desarrollaron amplios programas de vivienda popular, dando como resultado entre ellos, la construcción de Ciudad Satélite y los multifamiliares Juárez y Alemán. Asi también el Territorio de Baja California Norte se transformó en Estado.
  • En cuanto al turismo, el gobierno de Miguel Alemán se destacó por su fuerte apoyo a tal sector, citándose a veces el incremento del turismo en Acapulco como parte de su obra.
  • Otro hecho importante en el mandato de Alemán Valdés fue el derecho por primera vez, al voto de la mujer en las elecciones Municipales.